El plato de los montes


Si hay algo que distingue a la gastronomía de los montes andaluces es su autenticidad. Aquí no hay artificios, solo ingredientes sencillos que, juntos, crean sabores que te dejan con ganas de más. Entre todos los platos que han salido de estas tierras, el plato de los montes, también conocido como el plato chorreño, es el que se lleva la palma. Es ese plato contundente, perfecto para los días fríos o para cuando tienes ganas de comer “de verdad”.

Origen del plato de los montes

¿Sabías que este plato se inventó en las antiguas ventas rurales? Los arrieros que recorrían los caminos de montaña, allá por los años 30, necesitaban algo que les quitara el frío y les diera energía para seguir adelante. Con lo que había a mano, las ventas empezaron a ofrecer esta combinación sencilla pero sabrosa: patatas fritas, pimientos, embutidos y huevo. Y aquí estamos, casi un siglo después, disfrutando de esa misma mezcla, ahora no para cargar mulas, sino para disfrutar con amigos o familia en un día tranquilo.

Ingredientes y preparación

Si estás pensando en preparar este plato, aquí tienes lo que necesitarás:

  • 2 patatas grandes
  • 3 pimientos verdes
  • 1 o 2 huevos
  • 1 chorizo
  • 1 morcilla
  • Un trocito de lomo en manteca “colorá”
  • Aceite de oliva (del bueno, que estamos en Andalucía)
  • Sal

Primero, pela y corta las patatas y fríelas hasta que estén doradas. Resérvalas (sí, esta palabra la usan todos los cocineros, pero solo significa «déjalas aparte»). Luego fríe los pimientos, después el chorizo y la morcilla. Al final, haz el huevo frito. Ahora viene la parte divertida: lo pones todo junto en un plato y le añades un trozo de lomo en manteca. ¿El toque final? Una pizca de sal. Listo, tienes una receta que nunca falla.

¿Dónde comer el plato de los montes?

Si andas por Málaga, te recomiendo que vayas al restaurante La Garganta, cerca del Caminito del Rey. Es el sitio perfecto para probar este plato mientras disfrutas de unas vistas espectaculares. Si vas, pídelo como plato chorreño. Comer aquí no es solo llenar el estómago, también es conectar con la cultura local y con todo lo que estos montes representan.

Otros platos típicos de los montes de Málaga

El plato de los montes es solo la punta del iceberg en esta región repleta de sabores. Si decides explorar, aquí tienes otras joyas que no te puedes perder:

  • Porra antequerana: una versión más espesa del gazpacho, ideal para refrescarte en verano. Siempre acompañada de huevo duro y atún.
  • Chivo lechal al horno: cocinado lentamente y sazonado con hierbas. Su carne jugosa es un imprescindible en celebraciones.
  • Cazuela de fideos: perfecta para días fríos, con un caldo cargado de sabor y acompañado de mariscos o carnes.
  • Guiso de castañas: un plato otoñal que combina castañas, cerdo y verduras en un abrazo cálido para el estómago.
  • Berenjenas con miel: una delicia que mezcla lo dulce y lo salado en cada bocado.
  • Sopa de ajo: sencilla, reconfortante y con el toque rústico del huevo escalfado.

Cada plato es un pedazo de historia y tradición que te invita a recorrer los montes de Málaga no solo con los pies, sino también con el corazón y el estómago. ¡Buen provecho!

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